En poblados y pequeñas comunidades, como en las grandes ciudades, se pueden degustar los exquisitos platos de la gastronomía santiagueña acompañados del folklore de su pueblo. Son famosas las empanadas con pasas de uva y huevo, los pastelitos de gallina, los tamales envueltos en chala, las tortillas y chipacos cocidos al rescoldo o en horno de barro, el locro, los alfajores santiagueños, el bolanchao, el charqui y el pastel de hoja.
Empanada santiagueña: el relleno se prepara con carne picada y sancochada (cocinada a medio punto y sin sazonar), cebolla, huevo duro picado, aceitunas, sal, pimentón, ají del monte, comino, etc. Las exquisitas empanadas se hornean en horno de barro con leña.
Tamal: se elabora una masa con harina de maíz y anco hervido, se la rellena con una pasta de carne molida, comino, pimentón, cebolla y huevo duro, la preparación se presenta envuelta en hojas de chala
La humita: a la ralladura del choclo se le agrega una salsa frita con cebolla, sal y ají. La humita puede ser al plato o envuelta en chala de choclo.
Locro: se realiza con maíz blanco o amarillo, anco, batata, trozos de carne de vaca, tripa, chorizos, etc. Se sirve con una salsa frita en base a pimentón y ají.
Mazamorra o api: maíz blanco y leche; sirviéndose caliente o fría. Se la puede endulzar con miel o azúcar.
Chipaco y tortilla: se elaboran con harina, grasa, agua y sal; distinguiéndose el primero por llevar chicharrón y levadura.
Rosquete: Masa de harina, huevo, grasa, clavo de olor y canela que se cubre con merengue y se secan al sol.
Patay: pasta de harina de algarroba, fruto del algarrobo.
Bolanchao: se elabora con mistol pisado en mortero y espolvoreado con harina de algarroba.
Añapa y aloja: bebidas elaboradas en base a la algarroba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario